El Búho y el Ratón

El búho permanecía estático en su rama escuchando a su alrededor. Sus ojos grandes y hermosos capturaban la poca luz que la noche cedía.

-¿Qué faro podemos encender para guiarnos en la oscuridad? –le preguntó el ratoncito al búho. Éste giró su cabeza hasta ver al roedor sentado detrás suyo, sin mostrar un ápice de asombro o inquietud. Viéndole fijamente le contestó -Dicen que la vía más rápida para llegar entre dos puntos es en línea recta.

-¿Y si la vía estuviese bloqueada? ¿Y si… no quisiera llegar? –Inquirió el pequeño ratón.

-En realidad no importa. Cuando dos puntos están destinados a encontrarse, aún cuando su conexión directa sea imposible, el Universo encontrará otra vía. Incluso cuando toda esperanza pareciera perdida hay ciertos nexos que no pueden ser rotos… nexos que nos definen, nexos que nos definirán. No podemos predecir a través del tiempo ni a través del espacio. La naturaleza siempre encuentra un camino…

El ratoncito se limpió sus bigotes con las patitas delanteras cavilando lo dicho por el búho.