Amor eterno
El Cielo y la Tierra finalmente se han alineado. Sol y Luna se han encontrado.
A tu lado brillo, sea de día, sea de noche… Con tu pasión, dejas en tu andar las cenizas que me guían fuera de este mundo. No puedo ver a las estrellas sin verte reflejada en su dócil centelleo.
Polvo de estrellas cubren mi almohada mientras tu sonrisa salpica rayos de sol en mi rostro. Te pregunto -¿Ves la estrella fugaz?-, y tú me contestas –No hace falta, veo al Universo entero.
Corro libre en el día, sintiéndome a salvo de noche, contigo a mi lado este es un amor del que no vacilaré.
Tempestades podrán llegar, pero con tu mirada sobre mí, aquí permaneceré, siendo mi corazón mi ancla, entonces con tu amor en él a la deriva no quedaré.
Enséñame a bailar mientras el amanecer toca su melodía. Préndeme en fuego con mudos besos, silenciosos sueños que dan comienzo a un amor eterno.