Carta a mi mejor amigo...

A mí también me ha pasado... Sé lo que se siente cuando uno está asfixiado y no poder ver más allá cuando más lo necesita.

Esto merece una buena conversación acompañados de una copa de vino... bueno, tal vez un cuarto de copa para mí, sino se me sube a la cabeza y se me baja a los pies (estoy viejo ya jajaja).

La ansiedad no es más que eso ¿sabes?, una gran inquietud, sientes una intensa excitación generada por la incertidumbre de no saber qué pasará si esto o si aquello, o si tal vez... Tantos síes.

Mal podría orientarte al respecto estando tan cercano a ti, y menos aun cuando no tengo las cualidades para ello. A veces queremos dar consejos y tal vez le funcionen a uno pero no necesariamente a otros.

Podría decirte que vuelvas a aprender a respirar y cómo hacerlo, etc., etc., etc. Yo estoy seguro que ya vendrá el momento en que tomes la decisión, y sea cuál sea, será la correcta, porque sencillamente no te queda de otra. No es una cuestión de resignación ¡cuidado!, es sencillamente de movimiento.

Vuelve a lo básico: ¿qué ocurre en la naturaleza? Ella no está pendiente de si va a llover o hará más sol, sencillamente "es". Todo es cíclico dentro de un caos. Tal vez decidas quedarte en este trabajo o en esta vida o qué sé yo, pero si lo haces no lo hagas por temor a no encontrar algo más, sino porque lograste ver y pulsar los pros y contras y has decidido lidiar con ellos de manera de poder manejarlos y no ellos a ti, buscando más lo bueno que lo malo, ¿y por qué no?, desechando lo último, y compensar los altibajos con otras cosas que llenan tu alma y espíritu: al terminar mi día estaré con ella, o en mi hora de descanso me voy a la librería, antes de llegar a la oficina compro mi café favorito, dos veces a la semana camino por el parque o almuerzo en mi sitio favorito. No te detengas a pensar en el día a día, sino tal vez en que llegará el fin de semana y tengo planeado hacer tal o cual cosa. Pero tampoco te inmovilices pensando en lo que vendrá en el futuro y concéntrate en el aquí y el ahora. ¡Ah! Ya sé que suena a cliché.

Si decides irte, bajar del vagón o cambiar de rumbo, regálate un viaje o unos días para ti solo. No lo veas como un castigo, sino como un comienzo. Luego del regalo, entonces trabaja en lo que debas hacer para conseguir una nueva aventura. Ya muchas veces lo has logrado. ¿Por qué no comenzar con algo nuevo o reinventarte en algo que ya has hecho? Lo sabroso de todo esto es que aun estás vivo, y ¡ohhhhh maravilla!, ¡respiras! Entonces hazlo, respira... Ahorita, esta tarde, en la noche y mañana. Mírame a mí: de abogado a militar, de militar a civil, de soltero empedernido a felizmente casado, montañista, artista marcial, internacionalista y ambientalista, ahora vegetariano y trabajando en un área totalmente diferente a lo que alguna vez me había imaginado. ¡JODER!... para locos. He estado de constructor (a veces) en mi casita con materiales reciclados, incluyendo el techo, que de vez en cuando me da dolores de cabeza y tengo que subirme a medio tapar los huequitos por donde me caen goteras porque no he podido comprar tejas. He pasado por años de desempleo matando tigres aquí y allá, y no digo que a veces he querido mandar todo a la m...a, pero ha valido la pena. Sigo sonriendo al final. Veo todo lo bueno que me rodea y no forzo nada, aunque busco que se den las cosas.

Tú eres emprendedor, idealista y romántico, has estado en otros países y continentes, y has vuelto a tu amada tierra sin nunca dejar de intentar encontrar la felicidad, sea donde fuera que te encuentres. Puede que consigas algo en Italia en un viaje que te des de regalo, puede que sea en España... ¿quién sabe? Puede que mañana decidas mudarte con tu amada cerca del mar, o sencillamente adoptar a un bebé porque sí... Pero eso es lo bonito de la vida, no saber... Solo salirle al paso lo mejor que podamos según las circunstancias que se nos van presentado...

Entonces no hay razón para sentir ansiedad, ni angustia, ni ataques de pánico. Es todo parte de esta aventura... Estás respirando.

Hace tiempo cuando estuve muy mal escribí: “Respira, aunque duela… Cree en la magia, aunque desvanecerse pareciera… Vive en la esperanza de la luz, aunque añores la soledad a tu vera…”. De eso se trata...

Quisiera poder estar ahí y darte un fuerte apretón, y que diantres, me tomo la copa aunque después me arrepienta jajaja... Hagas lo que hagas estará bien, acéptalo, amóldate y adáptate, mejóralo y sobre todo disfrútalo. Hagas lo que hagas, haz que te guste, que te haga sentir en paz y armonía... mientras tanto, sólo eso: ¡Respira!

Cada vez que respires llénate de ese amor que sientes por ti y del amor que muchos te enviamos...

Esto es para ti… Mi yo de ahora, no del futuro, porque ya estoy aquí…